Existen dos variedades comunes de carbón: el carbón mineral y el carbón vegetal. Su origen y composición es diferente al igual que los usos que podemos darle a cada uno pero, ¿sabes cuáles son?
Sigue leyendo y en este artículo te contamos más sobre estos dos productos para que puedas escoger el que más te conviene en cada caso.
Diferencias entre el carbón mineral y vegetal
El carbón vegetal proviene de la madera de encina. En concreto, es el residuo que queda tras exponer a altas temperaturas la madera. Esta leña no es una leña procedente de la tala sino que viene de la poda, por lo que es un producto ecológico que no afecta a las especies vegetales que viven en los bosques de encima.
Por otro lado, el carbón mineral se extrae de las minas y depósitos que se encuentran bajo tierra a gran profundidad. Se origina de forma natural tras millones de años de descomposición de especies vegetales. Se trata de un material con un alto poder energético, ideal para calentar el hogar.
En términos de impacto medioambiental el carbón vegetal y el carbón mineral también presentan diferencias significativas. Por un lado, el carbón mineral, al ser un combustible fósil, libera una gran cantidad de dióxido de carbono (Co2) cuando se quema, lo que contribuye al calentamiento global y al cambio climático, además su extracción tiene efectos negativos en el paisaje.
Por otro lado, el carbón vegetal se considera una opción más sostenible y amigable con el medioambiente, ya que su producción a partir de residuos vegetales contribuye a la reducción de desechos y ofrece una alternativa renovable al uso de combustibles fósiles. Además, el proceso de combustión del carbón vegetal libera menos Co2 que el carbón mineral.