La barbacoa es una de las actividades más populares durante el verano, y reunirse con amigos y familiares alrededor de una parrilla para disfrutar de deliciosas carnes asadas es una tradición que muchos amamos.
Sin embargo, aunque pueda parecer una tarea sencilla, asar la carne en la barbacoa es un arte que requiere técnica y cuidado.
A continuación te presentamos los 4 errores más comunes que debes evitar para realizar una barbacoa perfecta.
Errores más comunes que cometemos al asar carne en una barbacoa
- No precalentar la parrilla adecuadamente. Uno de los errores más comunes al asar la carne en la barbacoa es no precalentar la parrilla correctamente. Un buen precalentamiento es esencial para asegurar una cocción uniforme de la carne. Si colocamos la carne en la parrilla fría, es posible que la carne se pegue o que pierda sus jugos naturales. Por lo que es importante que nos aseguremos de encender la barbacoa con, al menos, 15-20 minutos de antelación.
- No controlar la temperatura. Otro error común es no controlar la temperatura de la parrilla. Una barbacoa demasiado caliente puede hacer que la carne se queme por fuera mientras que permanece cruda por dentro. Por otro lado, una parrilla demasiado fría puede prolongar innecesariamente el tiempo de cocción y hacer que la carne quede seca. Utilice un termómetro para medir la temperatura de la parrilla y ajustarla según el tipo de carne que estés asando.
- Manipular la carne constantemente. Aunque sabemos que es muy tentador estar volteando y presionando la carne constantemente mientras se cocina, manipular la carne en exceso puede hacer que esta pierda sus jugos naturales y quede seca. Lo ideal es voltearla solo una vez y evitar presionarla con la espátula ya que esto afectará a su sabor y textura. Permite a la carne que se cocine de manera uniforme a cada lado sin moverla constantemente.
- No dejar reposar la carne. Después de retirar la carne de la parrilla es importante que la dejemos reposar durante unos minutos antes de servirla. Este paso es crucial para que los jugos se distribuyan por toda la pieza y se mantenga jugosa y tierna. Si cortas la carne inmediatamente después de sacarla de la parrilla, los jugos se derramarán y la carne perderá humedad.